El centro acoge ya 260 puntos de recarga entre pantógrafos invertidos y enchufes

La instalación cuenta con 1.055 paneles fotovoltaicos para suministrar energía renovable al centro

Un novedoso sistema de protección contra incendios y detección de gases con cámaras termográficas permiten realizar detecciones tempranas de incidencias y protecciones preventivas

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) avanza de manera imparable hacia la descarbonización total, y en concreto, hacia la electrificación del transporte público de viajeros. Muestra de ello es el centro de operaciones de Carabanchel que cuenta ya en su tercera y penúltima fase de ejecución con 260 puntos de recarga y permite abastecer de energía de manera simultánea a 118 autobuses.

El centro de operaciones de Carabanchel es un proyecto único en Europa y supone una absoluta transformación para el transporte urbano. Dispone de un avanzado sistema de automatización de la carga eléctrica a través de 118 pantógrafos invertidos que permiten cargar los autobuses sin intervención de ningún operario, en el menor tiempo posible, y sin que la duración de las baterías se vea comprometidas. Esto posibilita que el conductor no deba esperar a que el vehículo se cargue, pudiendo hacerlo al principio o al final de su jornada.

Instalaciones innovadoras

Esta tercera fase del proceso de electrificación se desarrolla en unas instalaciones de 221×25 metros divididos en tres niveles de altura, cada uno de los cuales recoge una función concreta.

A nivel de suelo la marquesina cubre la instalación y sostiene los pantógrafos, los brazos eléctricos de los que captarán su energía los autobuses de manera automática. También sirve para proteger los vehículos de las inclemencias meteorológicas evitando así su deterioro.

El pasillo central peatonal acoge los centros de transformación de la electricidad que dan servicio a los cargadores y que alojan dos transformadores con una potencia total de 10 MVA.

La siguiente altura acoge el pasillo técnico donde se ubican 40 cargadores que suministran energía a los pantógrafos y desde donde se controlar y mantienen. Los cargadores pueden suministrar la potencia máxima a los vehículos (360kW), permitiéndoles cargar en solo una hora, o una potencia de 120 kW, a través de tres pantógrafos, dotando de la carga completa en 3 horas.

Tecnología antiincendios

La seguridad en las instalaciones viene de la mano de la tecnología y dotan al centro de un innovador sistema de protección contra incendios, de detección de gases, extintores y cámara termográficas que permiten llevar a cabo una protección preventiva y una detección temprana de incidencias.

Paneles fotovoltaicos

La sostenibilidad es una característica asociada a esta infraestructura, pues cuenta con 1.055 paneles fotovoltaicos en su cubierta que dotan de energía renovable a la instalación minimizando así su demanda energética. En total, las fotovoltaicas cubren el 10% de la demanda energética requerida. Los paneles cuentan con una tecnología dotada de una capa reflectante que aprovechan al máximo la radiación generando una estimación de 924,6 MWh/ año.

La innovación está presente en todos los servicios de la planta ya que tienen la capacidad de ser monitorizadas, a través del sistema ‘Smart Charging’ que decide las decisiones de carga según algoritmos.

Proyecto en cuatro fases

El centro de operaciones de Carabanchel se ejecuta en 4 fases, alineando sus acciones al Plan Estratégico de la EMT. La primera se llevó a cabo entre 2018 y 2022 y sentó las bases del proyecto de electrificación incorporando una primera solución de carga eléctrica con 25 cargadores para minibuses por enchufe y 65 cargadores por cable.

La segunda fase, iniciada en febrero de 2023, supuso la puesta en servicio de la primera estación de carga eléctrica con el sistema de pantógrafo invertido, con 52 puntos de carga; mientras que esta tercera fase actual ha permitido contar con más del doble (118).

La cuarta fase, cuya previsión de finalización es para finales de 2024 o principios de 2025, permitirá aumentar hasta los 320 puntos de recarga: 230 por el sistema de pantógrafo invertido y 90 por enchufe.

Un servicio municipal descarbonizado

EMT utiliza energía limpia para propulsar sus vehículos municipales dentro de su estrategia global por descarbonizar por completo su flota, lo que se asocia a la transformación de sus infraestructuras para que sean más sostenibles. En 2008 se inició esta carrera y en la actualidad, de los 2.100 autobuses que componen la flota municipal, 276 son vehículos 100 % eléctricos (un 13,14 %). Las restantes 1.824 unidades de esta flota son autobuses propulsados por GNC (un 86,86 %). El objetivo, a 2025, es alcanzar el 25% de flota total electrificada.

Para dar servicio a esta flota, EMT está renovando y adecuando sus centros de operaciones construyendo una hidrogenera en el de Entrevías para nuevos autobuses propulsados con hidrógeno verde mientras que el de La Elipa se convertirá en el centro de referencia para gestión de flota 100 % eléctrica. En el centro de operaciones de Fuencarral, se han iniciado un proyecto para instalar un sistema de automatización de carga eléctrica mediante pantógrafo invertido y en Sanchinarro, hasta ahora dedicado exclusivamente a autobuses de gas, se instalarán cargadores por cable para dar cabida a los autobuses eléctricos.